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ITS
Preguntas y respuestas sobre pruebas de Infecciones de Transmisión Sexual
¿Se realizan pruebas de detección de ITS durante exámenes de rutina, como pruebas de Citología y análisis de sangre?
A menos que haya síntomas activos que puedan deberse a una ITS, probablemente no le realicen ningún examen de detección. Si cree que necesita estas pruebas, solicítelas a su médico de Integral GINE. El tipo de examen que necesita depende de factores como la edad, el comportamiento sexual y otros factores. El riesgo de sufrir varios tipos de ITS cambia según la demografía y los estilos de vida.
¿Para qué ITS debería hacerme la prueba?
Las pruebas de clamidia y gonorrea deben realizarse anualmente si es una mujer sexualmente activa menor de 25 años. Si tiene más de 25 años, estas pruebas solo son necesarias si participas en actividades de riesgo elevado, como con un nuevo pareja o con múltiples parejas. Si su pareja es un hombre que ha tenido experiencias con personas del mismo sexo, también se recomiendan estas pruebas.
El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades recomienda que se realicen pruebas al menos una vez a todas las personas entre 15 y 65 años. Los grupos de alto riesgo deben hacerse pruebas anualmente mientras participan activamente en actividades de alto riesgo.
La prueba de detección de hepatitis autoriza a los pacientes a vacunarse contra la hepatitis A y B. Las personas nacidas entre 1945 y 1965 deben hacerse la prueba de hepatitis C, ya que es alta en ese grupo y rara vez muestra síntomas hasta las últimas etapas. El VIH y la hepatitis se diagnostican mediante una muestra de sangre.
Se recomienda la prueba de detección de sífilis cuando la prueba de otras ITS da positivo, tiene múltiples parejas, usa drogas intravenosas o estás embarazada o planeas estarlo. La sífilis se puede diagnosticar mediante un análisis de sangre o una muestra de llagas genitales, si éstas están presentes.
¿Cómo se detecta el herpes?
No existe una prueba de detección confiable para el herpes, que es una infección viral que puede transmitirse incluso si una persona no muestra síntomas. Analizar muestras de tejido o cultivar ampollas o úlceras puede diagnosticar la infección, pero aun así, un resultado negativo no descarta el herpes. Los análisis de sangre pueden detectar la afección, pero no siempre son confiables, ya que es posible obtener resultados tanto falsos positivos como falsos negativos.