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Dolor Pélvico
Preguntas y respuestas sobre el dolor pélvico
¿Qué es el dolor pélvico y qué otros síntomas presenta?
El dolor pélvico ocurre en cualquier lugar entre las caderas y debajo del ombligo. Cuando dura más de 6 meses, ya sea de forma continua o intermitente, se denomina dolor pélvico crónico. Puede ser una afección por sí sola, un síntoma de otra enfermedad o puede ocurrir como una acumulación de varias afecciones. A veces es difícil identificar una única causa del dolor. Es posible que la ubicación del dolor no esté focalizada y se sienta en la región pélvica. Los síntomas pueden describirse como:
Dolor sordo y doloroso o agudo y parecido a un calambre
Dolor que es constante.
Dolor intermitente o variable.
Presión profunda dentro del área de la pelvis.
Dolor que ocurre durante las relaciones sexuales, las deposiciones o la micción.
Dolor que se agrava al estar sentado o de pie durante períodos prolongados, pero que generalmente se alivia al acostarse.
¿Qué causa el dolor pélvico?
Por lo general, el dolor pélvico crónico es complejo y puede tener múltiples causas. Otras veces puede estar relacionado con una sola causa. La depresión, la angustia emocional y el estrés crónico son algunos de los factores psicológicos que pueden contribuir al dolor pélvico. Las causas físicas pueden incluir:
Endometriosis
Tensión en los músculos pélvicos.
Rotura o tensión del tejido conectivo pélvico.
Enfermedad inflamatoria pélvica crónica
Quistes en los ovarios
Fibromas o miomas
Síndrome de colon irritable
Cistitis intersticial
¿Cómo se trata el dolor pélvico?
Los médicos pueden recetar medicamentos para ayudar a aliviar el dolor pélvico. Los analgésicos de venta libre o recetados pueden controlar el dolor, pero aportarán poco para resolver el problema. Cuando el dolor pélvico parece estar relacionado con el ciclo menstrual de una mujer, los tratamientos hormonales pueden ser eficaces. Si la fuente es una infección, los antibióticos pueden aliviar el dolor pélvico. Ciertos antidepresivos tienen efectos para aliviar el dolor y alterar el estado de ánimo y, a veces, pueden reducir el dolor pélvico incluso en mujeres sin problemas de depresión.
Si el médico encuentra un problema que requiere cirugía, eso puede eliminar la fuente del dolor.