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Síndrome de Ovario Poliquístico
Preguntas y respuestas sobre el síndrome de ovario poliquístico
¿Qué causa el síndrome de ovario poliquístico?
Se desconoce la causa precisa del síndrome de ovario poliquístico, pero existen factores que parecen contribuir a su desarrollo. A menudo existe un vínculo genético y una paciente con síndrome de ovario poliquístico puede tener una madre o una hermana con la enfermedad. Las infecciones sistémicas de bajo grado estimulan la actividad poliquística en los ovarios. Las pacientes con resistencia a la insulina y un exceso de insulina en la sangre también pueden tener un mayor riesgo de síndrome de ovario poliquístico. Cuando los ovarios son estimulados de cualquiera de estas formas, aumenta la producción de hormonas masculinas, lo que interfiere con la ovulación.
¿Cuáles son los síntomas del síndrome de ovario poliquístico?
Si una mujer es susceptible al síndrome de ovario poliquístico, los síntomas suelen comenzar una vez que comienza a tener períodos menstruales. Ocasionalmente, los síntomas se desarrollan en años posteriores, como en respuesta a un aumento de peso significativo. Por lo general, dos de los siguientes síntomas pueden indicar síndrome de ovario poliquístico:
–Períodos irregulares: condiciones tales como intervalos menstruales que exceden los 35 días, menos de 8 ciclos por año, períodos prolongados de flujo ligero o abundante, cuatro meses o más sin menstruar.
Niveles altos de andrógenos: el exceso de hormonas masculinas puede generar exceso de vello facial y corporal, pérdida de cabello de patrón masculino y acné.
Ovarios agrandados debido a quistes llenos de líquido que rodean los óvulos
El síndrome de ovario poliquístico suele afectar a cada mujer de forma ligeramente diferente y los síntomas asociados con el síndrome de ovario poliquístico suelen ser más graves con el aumento de peso y la obesidad.
¿Cómo se trata el síndrome de ovario poliquístico?
El tratamiento suele centrarse en los síntomas predominantes que experimenta la mujer, ya que estos varían mucho de un caso a otro. Cuando el peso es un factor, los cambios en el estilo de vida para incluir una mayor actividad física y una reducción de la ingesta de calorías generalmente alivian los síntomas. Incluso pequeños cambios en el peso corporal pueden mejorar la condición del paciente.
Puede ayudar a regular el ciclo menstrual con medicamentos, como píldoras anticonceptivas que contienen estrógeno y progestina y ayudan a disminuir la producción de andrógenos. La terapia con progesterona regula el ciclo menstrual, pero no previene el embarazo ni reduce los niveles de andrógenos. El crecimiento excesivo de cabello también puede tratarse como una afección separada.